La escuela y la lucha por la ciudadanía
Se trata en realidad de una verdadera filosofía de la educación contemporánea. Giroux reúne las corrientes reconstructivas (a partir de Dewey) y neomarxistas de la educación, la ética de Foucault, del feminismo y de la teología de la liberación, y los conceptos de Paulo Freire sobre el papel del maestro, para constituir una teoría que relaciona democracia y escuela sin rechazar los aspectos positivos de una posmodernidad que no abandone la ética, la política y la capacidad de elección.